La mortadela, un embutido conocido internacionalmente, es apreciada por su sabor suave y textura homogénea. Mientras que puede ser un componente ocasional en una dieta variada, es crucial tener en cuenta los posibles riesgos para la salud asociados con su consumo regular, especialmente en relación con enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Propiedades de la Mortadela
La mortadela ofrece proteínas y ciertos minerales como hierro y zinc. Sin embargo, su alto contenido en grasas saturadas, colesterol y sodio puede tener efectos negativos en la salud, particularmente en lo que respecta al sistema cardiovascular y al control de peso.
Riesgos para la Salud Asociados al Consumo de Mortadela
El consumo de mortadela, al igual que otras carnes procesadas, ha sido vinculado con un incremento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, incluyendo cáncer colorrectal. Estudios indican que una dieta alta en carnes procesadas puede contribuir a estos riesgos para la salud.
Contraindicaciones de la Mortadela
Debido a su contenido de grasas saturadas y sodio, se recomienda limitar el consumo de mortadela, especialmente en personas con afecciones de salud como hipertensión o colesterol alto. La reducción en el consumo de carnes procesadas es importante para minimizar el riesgo de enfermedades crónicas.
Valor Nutricional de la Mortadela
- Proteínas: 14 g por 100 g
- Grasas totales: 28 g por 100 g
- Colesterol: 60 mg por 100 g
- Hierro: 1.2 mg por 100 g
- Vitamina B12: 1 μg por 100 g
- Zinc: 2 mg por 100 g
- Sodio: 1100 mg por 100 g